domingo, 1 de agosto de 2010

EL PRINCIPIO

“Todo termina de la misma forma que empezó”…esa era la idea, la suntuosa y repetitiva extravagancia que mi mente siempre se negaba a dejar partir. El deseo de regresar al principio del principio, el origen de la nada, pasaba de ser un mero sentimiento a una imperiosa necesidad, un pensamiento que rozaba en sí mismo la delgada línea de lo obsesivo, lo inalcanzable…y, cuanto más se alejaba, más sentía la urgencia de alcanzarlo, de tomarlo para mí.

El principio de mi historia como ente, como mujer, como “se desee nombrar”; un perdido momento, un lugar quizás inaccesible, un espacio siempre ocupado pero siempre dotado de libertad.

Ahora, en el recuerdo, en la cercanía que los sueños nos regalan, quisiera poder descansar en la ardiente orilla de cualquier mar, cerrar los cansados ojos y dejarme llevar, ser arrastrada y mecida por sus suaves olas, en rítmico y cadencioso movimiento, en acompasado vaivén de dulce arrullo, acompañar mi soledad con el mágico canto de divinos seres que -en su impenetrable profundidad- oculta a los ojos de los indignos.
Quisiera volver al lugar donde los labios cultivaban hermosas perlas solo para mí, donde un imposible sueño era capaz de materializarse tan solo con pensarlo, donde los segundos se transformaban en teoremas dotados de vida propia, donde el corazón no era mero músculo contraído de dolor sino receptáculo de esperanza.

Quisiera soñar con una mirada limpia, de joven corazón; aquella que siempre existió y que ahora yace mustia, descolorida, desconsolada, y cansada, tristemente cansada. Quisiera volver a aquel lugar donde la mirada no se perdía entre la oscura neblina, donde las imágenes devueltas a la mente eran claras e inequívocas, donde un beso era muestra sincera de amor, donde todo era claro y conciso, donde Yo era eso; solo Yo.

Y…todo termina como empieza; como imperiosa necesidad, como inalcanzable deseo, como anhelante súplica…regresar a mi principio, a mi origen, a Mí.

10 comentarios:

José Alfonso dijo...

Desconozco si no entiendo nada o si no quiero entender. Hasta en cuatro ocasiones he releído. No sé si es utopía deseada o palpable realidad. Tal vez, es que estoy susceptible; vengo de tallar estatuas aladas; de grabar frases sobre mármoles fríos. Tal vez.
Sea lo que fuere que te revolotee,lo intuyo apagado; cuasi oscuro. Y no quiero. Dime que no.

Ana dijo...

Volver al principio.. si el principio fue oscuro busca un resurgir.
Besos!

Luisa Navarrete dijo...

quizás no vuelvas al principio ese que ansias pero construiras tu propio comienzo........

Un abrazo enorme con mil sonrisas

marimer dijo...

Querido Jose Alfonso: siento la inquietud, el desasosiego...es más utopía deseada que otra cosa; es intentar soñar con los ojos abiertos,querer alcanzar lo imposible, lo ya vivido o quizás pensado.
Pero lo que sí es cierta es la intuición...
!Nos falla tan pocas veces....!
Gracias por estar ahí...es importante; mucho.
Besos...siempre

Jesús dijo...

Siempre que deseamos volver atrás lo hacemos tomando como referencia los momentos buenos, aunque seguro que también los hubo no tan buenos.

Nunca se sabe si es mejor volve a vivir el pasado, o esperar a que el destino se distraiga y nos otorgue una segunda oportunidad.

Un beso que desintegre nubarrones.

marimer dijo...

El principio nunca es oscuro Ana; es su luz la que nos empuja a seguir el camino; echo de menos esa divina luz.
Besos

marimer dijo...

Querida Ufff43, !qué difícil es construir otro comienzo cuando a las espaldas llevas el equipaje de toda una vida!
Se intentará...Besos

marimer dijo...

Querido Jesús...¿volver a vivir el pasado?...NO, quiero regresar al punto de partida y tejer de sueños incumplidos una bella y liviana túnica de esperanza.
Me alegro de tu vuelta...Besos

José Alfonso dijo...

Pero, por favor, cuéntame;

josealfonso61@hotmail.com

Es, que... dímelo, anda, dímelo; ¿qué es, y hasta qué punto?

Hazte, hazme un favor.

marimer dijo...

Todo se andará jose alfonso; todo en su tiempo y en su espacio, en el corazón, en la vida y en el alma.
Todo tiene su momento y todo llega; solo es cuestión de paciencia.
Besos