...UNA NOCHE MÁS

Noto tu mirada, atrás, sugerente; la nuca se eriza por la sensación y un halo de aliento, quizá se adivina, cerca de mi pelo, con una leve brisa que inspira mi amor. La espalda se arquea; espera el contacto, contacto de manos, de labios, de boca soñando lo que ha de acontecer..
Y todo es muy lento; lenta la oleada, que recorre el cuerpo abriendo los poros que en la lenta espera absorben aromas de total seducción. Se escucha un susurro, suave en mis oídos y la mente estalla de puro placer; quizá por recuerdos de noches pasadas, noches ya vividas cerca del edén.

Ya rozas mi cuerpo; la cabeza gira; dos pares de ojos se encuentran;ya sí!. Veo tu deseo y tú ves el mío; los labios se unen ardientes, sin fin; y luego es el cuello, la cara, los senos...las manos hacen suyas los pliegues del cuerpo, las bocas exploran con gran frenesí y luego terminan unidos, ya juntos, unidas las almas en ritmo armonioso, fundiéndose en deseos de locura y pasión.

La noche nos presta su magia, su encanto, sus sombras y sus luces, sonidos de amor; la luna, su embrujo, su influjo en el alma y la brisa que entra; respiro a los cuerpos, que ardientes jadean llenando el ambiente de excitación.

Mis labios ya liban jugos placenteros, mis muslos retienen esos lindos dedos y en pleno escarceo, abro yo los ojos, miro el bello cuerpo, lloro de ilusión; pues deseo a éste hombre y no me lo creo; tenerlo entre abrazos, besos y caricias y luego acabar entre tanta pasión.
Ya llega el clímax, ya está empezando, el cuerpo estalla de puro placer. Se anulan sentidos , se estimulan otros. No quiero que pare; que siga, que siga. Mañana, otro día....mañana, otra vez.