COMO TÚ MISMO

Quisiera ser dolorida gota de lluvia en el fino cristal para, en tu cercanía, poder prenderme en tí y saciar la sed de amor de tu rostro.
Poder resbalar por tu añorada mejilla e ir esculpiendo en ella la huella de mi infinito cariño.
Quisiera ser la tímida chispa que enciende tus pupilas; quedar impresa en la inocencia de tu mirada, navegar hasta tu mente y convertirme en perenne huésped hasta el fin de los días.
Ser la invisible brisa que recoja el lamento de miles de corazones para convertirlos en sueños y ofrecértelos como ricos obsequios a tus pies postrados.
Rodear tu figura, abrazarla sin ser vista, perfumarla con el aroma de mis íntimos sentimientos, mecerte entre dulces susurros del alma convertida en viento, tomar prestados tus anhelos y lanzarlos al infinito para que queden prendidos en él y sean los luceros que guíen mi camino.
Quisiera ser espuma de mar en la orilla de tu pena, ser poderosa ola para arrastrar tus tristes lágrimas hasta los más infinitos abismos, convertirme en plácidas aguas para acallar tu amargura y llenar de ansiada paz tu vida.
Ser tu principio y tu fin; el rítmico y acompasado latido de tu agitado corazón;que, con infinito dolor, siente, sonríe y lucha día a día por vivir.

Más... solo me invento una vez tras otra, de triste y lamentable intento fallido en el rodaje de la vida; de suave artilugio con el que recoger los dolorosos fragmentos de las ilusiones quebradas y rotas por la mezquindad de los años.