lunes, 11 de enero de 2010

TU NOMBRE; MI DESEO

Al abrigo de la noche, envuelta en suave y cálida seda, percibo la sonrisa de tu alma. Las amadas caricias apenas rozan el rostro mientras tu cálido aliento se abre paso hasta mí. Te conviertes en leve brisa; cándida pero abrasadora llama que enciende las mágicas sensaciones que de mi pálido pecho pugnan por salir...y llamas a mi deseo, lo nombras, lo invitas, juegas con él como pícaro rufián a tus brazos entregado.
Haces de mi cuerpo poderoso volcán, que a su paso, arrasa los gemidos contenidos y te pierdes conmigo en otra mágica noche; noche de pasión, amor y esperanza. Esperanza de compartir nuevamente a tu lado el secreto de vivir.

4 comentarios:

Howard Eff dijo...

Hola. Feliz año, ya veo que lo comienzas con fuerzas renovadas, como debe ser. Nuevamente me has sorprendido gratamente con tu prosa valiente, llena de frescura,insinuante, cargada de sensualidad, de deseo, de erotismo,de morbo... Te aseguro que "enciende mágicas sensaciones" y otras no tan mágicas, más mundanas. Te animo a continuar, lo haces muy bien y funciona. Por cierto el regalo de tus hijas te queda soberbio. Saludos cordiales.

marimer dijo...

Qué perdido estás!!!. ¿Por dónde andas que tienes abandonado el blog de tus esperados comentarios?...
Bueno, en serio; me alegro que te guste y que encienda sensaciones en tí, de eso se trata, de llegar a vuestros corazones, de transmitir.
Sentir y dejarlo dentro es algo que ya no me convence.
Gracias de nuevo.
Un saludo

JORGE dijo...

Parece que hayas bebido de la poesía candente del maestro Gerardo Diego.
Haces, como él, del deseo y el erotismo el escenario donde contemplar la danza de esos sentidos tan íntimos que tan bien describes y sientes y vives, y contemplas y empujas, y bebes y siembras y haces tuyos.
Que únicamente el hastío te aparte de ellos para poder renacer cada día de nuevo como semilla primigenia que encienda tu llama más íntima.
Me recuerda aquellos versos tan magníficos de V. Aleixandre que decían "... pero otro día toco tu mano, tu delicada mano silente..."

Siénte dichosa; te acompaña el mejor pregonero para hacerte descubrir y describirte el secreto de vivir.

Os quiero, a ambos, de corazón.

marimer dijo...

Gracias Jorge, en mi nombre y en el del "pregonero".
Ni siquiera el hastío podrá con mis sensaciones, ni con mis sentimientos; tan fuertes nacen en el corazón.
Un beso, amigo
Saludos a la familia