domingo, 2 de agosto de 2009

DETALLES


En el amor como en la soledad, siempre encontramos alguna canción que nos acompaña y nos lleva hasta remotos lugares de los que, a veces, no queremos volver.
Para los corazones rotos, no hay nada como esta inigualable y bella canción de Roberto Carlos y esta bonita reflexión:

"Al escuchar esta canción, recordarás que eternamente me acordaré de ti y que siempre fuiste, eres y serás el único y gran amor de mi vida."

7 comentarios:

D´Paula dijo...

Me encantan esos detalles en las parejas. Detalles que si son sinceros y vividos al extremo y con ilusión no mueren nunca. Hay que aferrarse a ellos, dejarse llevar, sentirse vivo al experimentarlos y pensar, siempre pensar que aún quedan muchos años para poder seguir viviéndolos.
Un beso

marimer dijo...

Es cierto pero cuando la sinceridad es puesta en entredicho se pierde el encanto pues nunca vuelves a saber a quien están dedicados esos momentos realmente.
La mente y el alma es lo único que nos queda con libertad hoy en día.
Gracias por comentar en ésta, tu casa.

compañeradeviaje dijo...

Muchas gracias por tu lectura y por tu comentario. Yo también creo conocerte ya. Prometo no dejar que pase tanto tiempo entre entredas, de hecho, a ver si preparo hoy una sobre mi último viaje, antes de hacer el siguiente. Un beso.

marimer dijo...

Me alegro mucho de que estés por aquí otra vez, eres demasiado valiosa para perderte por esos mundos de Dios. Ja,JA,JA.
Gracias por visitar el blog y comentar, eres un primor.

Un besazo

Anatorres dijo...

bellísimo... me lo apropiaría, lo susurro a su oido y te lo devuelvo... me lo prestas un ratito?
Bellísimo y una suerte descubrir tu blog.
Un beso.

marimer dijo...

Gracias, Ana
Hay para tod@s, así que lo puedes coger cuando quieras.
Lo bonito de esta vida es poder compartir.
Pasa cuando quieras por aquí; estás en tu casa.
Un beso.

JORGE dijo...

Que entrada tan maravillosa...
Esta canción de Roberto Carlos me parece estupenda para oirla delante de la chimenea, para vivirla junto a su tenue luz, con un buen vino y en un día lluvioso. Algo cursi, pero llen ode nostalgia, que aveces, no viene del todo mal.
Un beso.